A raíz de esta tradición, Rosendo y Mari Carmen dieron forma a su proyecto con la certeza del que se sabe con estrella, aunque a veces se estrelle: como los huevos revueltos con chorizo. Y hoy, sus hijos tenemos el orgullo de poder continuar con esta herencia familiar.

Arrrea es carne de pueblo. Y si te gusta, bien. Y si no, pues compra carne de esa que te venden en cualquier supermercado, que luce toda perfecta y reluciente y sabe toda igual. Esto es lo que somos y no pensamos renunciar nunca a ello.

¿Qué somos? Carne. ¿Y cómo y de dónde es esa carne? De pueblo.