Costilla de orza
Adobamos las costillas de cerdo más carnosas con especias como el pimentón, ajo y laurel. Las freímos a fuego muy lento, dándoles una textura melosa que hace que la carne no pierda su jugo, y las metemos en aceite de oliva.
¿El resultado? Una costilla tierna y sabrosa: la carne se separa del hueso y se deshace en el paladar de un solo bocado. Auténtica esencia de pueblo. Te avisamos: ¡cuidado con los dedos!
Recomendaciones de uso
Escurre la costilla y sírvela a temperatura ambiente o un poco caliente.
En el plato, derrama su propio aceite por encima.
Una vez abierto, cubre con el aceite y guarda en el frigorífico.
Consejo: dale otra vida al aceite para dar más sabor a tus platos. ¿Un ejemplo? Al freír un huevo.
Características del producto
Peso neto: 650 gr.
Peso escurrido: 500 gr.
Libre de alérgenos.
Costilla de orza